Depresión, tristeza, agresividad, anorexia, bulimia, angustia, desinterés por los estudios?
Desde el nacimiento hasta la adolescencia son numerosísimos los problemas que Marcel Rufo, a lo largo de su trayectoria profesional, ha tratado con terapias que penetran en las relaciones del niño con su familia y que rastrean los pequeños grandes hechos ?a veces intrascendentes, pero que no lo son para la sensibilidad infantil, otros claramente relevantes? que condicionan el desarrollo personal.
El misterio de la mente infantil es inagotable y a menudo hace reaccionar de una forma inexplicable en apariencia: un niño con un desarrollo normal comienza a tener una conducta agresiva o apática, unos padres excelentes se encuentran desorientados ante la conducta rebelde de su hija... Los niños no saben expresar con palabras adultas lo que les sucede, pero la angustia y el miedo se revelan de uno u otro modo. Muchos niños que tienen problemas para controlar sus esfínteres o que muestran síntomas que no tienen causa física (incluso la cojera, como en el caso de una niña que estaba soportando una dura pérdida) expresan de ese modo que algo no marcha bien. Así se llega a la pubertad y la adolescencia, que son habitualmente las etapas de la vida en que la identidad sexual acaba de definirse.
Con cualidades de gran narrador, Marcel Rufo abre las puertas de su consulta y describe su experiencia y su trabajo con innumerables niños que ni son ese «perverso polimorfo», como los definía Freud, ni las criaturas celestiales que decía Rousseau. «Tened confianza en el futuro de vuestros hijos». Es el mensaje de este libro que, en un viaje a través de la mente infantil, es un compendio de los sentimientos que animan la vida humana, desde el amor a la pérdida. Un libro que, sin eludir hechos dramáticos, se muestra cargado de optimismo.