Toda su vida, Manuel Azaña criticó a conservadores y progresistas. Los conservadores le respetaron un tiempo y luego le respondieron con la misma moneda. Los progresistas lo colocaron en el santoral laico. ¿Por qué, si tanto los despreciaba? ¿Por qué el presidente de la Segunda República escribió una de las crónicas más feroces de aquellos años? ¿Por qué Azaña dio por perdida la guerra civil a los pocos meses de declararse el conflicto? ¿Por qué no dimitió el 18 de julio de 1936, cuando dio por acabado el régimen que él mismo representaba? ¿Cómo aquel «liberal, intelectual y burgués», como se llamó a sí mismo, acabó presidiendo una revolución? ¿Y por qué le dejaron presidirla? ¿Qué significaba el republicanismo de Azaña? ¿Con qué España soñaba Azaña tras haberse cumplido «la empresa de demoliciones» que debía ser la Segunda República? Y en cuanto a su vida personal, ¿de dónde le vienen la frustración y el resentimiento? ¿Era Azaña homosexual? ¿Acaso Azaña se metió en política para escribir unas Memorias tan ácidas como amenas? ¿A tanto llegaba su frivolidad? Descubra todas las claves de un personaje que sigue fascinando a los políticos españoles en esta biografía, la única completa hasta el momento, escrita por el máximo especialista en Manuel Azaña.