Jess no sabe muy bien qué hacer. Tiene que escribir una carta a Édouard, un chico francés que viene a su casa de intercambio, pero no consigue inspirarse. Aunque el problema es aún mayor: Édouard le ha pedido una foto. A Jess le horroriza la idea, y decide solucionarlo echando mano de las nuevas tecnologías y de su gran amigo Fred...