Extendida de norte a sur, con una superficie de más de 2.800.000 km2, una inmensa variedad de climas y microclimas, selvas y desiertos, Pampa verde y Patagonia árida, Argentina se debate entre su inmenso patrimonio natural y su tórrida historia política y económica que frena, cada vez más, esas posibilidades de desarrollo.
La actual situación del país nos lleva a explicar lo obvio: las cinco grandes regiones naturales, que son a su vez epicentros de los principales destinos turísticos, donde se alzan los glaciares, los inmensos lagos, las ballenas y los Andes, Buenos Aires, Ushuaia y La Quiaca, los Valles Calchaquíes y el monte Fitz Roy, siguen estando en pie.
Éste país, casi único en cuanto a diversidad de naturaleza, cultura y gastronomía, antropología y paleontología, es hoy mucho más accesible que hace un año cuando la primera edición de esta guía veía la luz. Su accesibilidad es el resultado de la más profunda crisis política y económica que recuerden los argentinos.