El primer crucigrama del que tenemos noticia cierta fue publicado el 21 de diciembre de 1913 en el periódico New York World por el periodista Arthur Wynne. Después del crucigrama de Wynne, su popularidad no ha hecho más que aumentar: los hay en la mayoría de lenguas del mundo, incluidas lenguas silábicas como el japonés, y en cualquier periódico que se precie. Y detrás de un buen crucigrama siempre hay un buen autor. Por ello los más famosos crucigramas del mundo van firmados, y España cuenta con una de las mejores firmas del panorama mundial: Fortuny.