Pocas novelas fueron tan leídas
y después tan abandonadas como
esta Fabiola que, por espacio de un
siglo, figuró como un clásico
de los hogares cristianos. La emoción,
la tensión dramática,
el testimonio y la aventura sobreabundan
en esta novela de la fe donde se detallan
piadosamente las vidas de los primeros
mártires en una Roma que siente
ya el último alentar de lo
pagano. La Fabiola del cardenal Wiseman
es en lo literario un Walter Scott
vuelto a lo divino, coincidente en
el tiempo con aquel catholic revival,
de tantos frutos intelectuales, que
se dio en la Inglaterra del siglo
XIX a raíz del restablecimiento
de la jerarquía católica
en las Islas.