El general Agustín Muñoz Grandes era enterrado con todos los honores, como el «segundo soldado de España», el 13 de julio de 1970 en Madrid. El príncipe Juan Carlos asistió a la despedida de aquel hombre que había protagonizado las páginas más decisivas de medio siglo de historia de nuestro país.
Nacido en el seno de una familia humilde y criado en el barrio madrileño de Carabanchel, fue uno de los grandes soldados africanistas, que destacó por su heroísmo en la campaña de Marruecos, en la que resultó herido de gravedad. Durante la Guerra Civil desempeñó un papel fundamental, contribuyendo a la toma de Cataluña, y con la División Azul, de la que sería jefe, continuó su lucha en Rusia, de donde regresó victorioso en 1942 con el pecho cubierto de condecoraciones.
Ocupó los más altos puestos civiles y militares: secretario de Falange Española, capitán general del Ejército, jefe del Alto Estado Mayor e, incluso, ministro y vicepresidente del Gobierno. Dentro de su actividad política, se destacan su colaboración en las intrigas de Don Juan de Borbón para acceder al trono, sus contactos con Hitler para que España entrase en la Segunda Guerra Mundial, o los acuerdos con Washington que llevaron al establecimiento de bases norteamericanas en territorio español. Firme partidario del Régimen, se opuso a la voluntad de Franco de ser sucedido por el rey Juan Carlos I.
Luis Eugenio Togores -que ya dedicó una profunda investigación a la figura del general Millán Astray, publicada también en La Esfera de los Libros- ha consultado el archivo privado de la familia Muñoz Grandes y recoge cartas y documentos inéditos con el fin de ofrecernos una biografía completa y ponderada del «general español de Hitler».