Fukuyama hace una revisión de lo que ha sido la política exterior norteamericana a partir del 11-S en paralelo con la evolución de la política neoconservadora, para culminar con una propuesta de hacia dónde deben enfocarse los esfuerzos en el panorama mundial actual. Se trata de un ensayo claramente estructurado que sigue paso a paso las teorías de los neoconservadores y las políticas de Bush para analizar la relación entre las dos.