La ironía y la hondura que caracterizan su estilo hicieron de él uno de los autores más destacados de la literatura inglesa del siglo XX y el más conocido fuera de las fronteras del Reino Unido. Chesterton aborda en este libro una reflexión histórica sobre la naturaleza del ser humano. Comienza por plantear su singularidad, que distingue al hombre de los animales incluso en los estadios más primitivos. Y luego recorre la historia de la humanidad para subrayar que el cristiansimo, lejos de anular los impulsos humanos más nobles, ha sido capaz de depurarlos de las adherencias culturales que los contaminaban enlos diferentes estadios del progreso.
De esta suerte, Chesterton desembocaen la figura de Cristo, tal y como nos ha sido transmitida por la Iglesia, como modelo ejemplar del ser humano, que conprendía en sí las mejores actitudes y aspiraciones del paganismo.
"El homber eterno" desempeña un papel capital en la corriente apoogética británica que ofreció tan brillantes contribuciones al pensamiento católico de la primera mitad del siglo XX. El lector encontrará en esta obra abundancia de consideraciones llenas de buen sentido, de un juicio agudo y colmadas de belleza. Nos encontramos ante un libro imprescindible para los amantes de Chesterton y, en general, para los interesados en la literatura en lengua inglesa.