Un gerente cansado de lidiar todos los días con los mismos problemas en el trabajo decide proponer un cambio revolucionario. En una reunión conjunta con todos sus empleados les presenta su deseo de encontrar un sistema nuevo de relaciones -más allá de la clásica motivación y el insistentemente buscado liderazgo- para que todos vayan motivados a trabajar cada día. De esta forma propone algo distinto, una nueva forma de trabajar que hará que su empresa se convierta en un lugar lovework. El objetivo del lovework es crear un ambiente laboral en que todos los integrantes de la empresa se sientan con fuerzas renovadas para ir a trabajar. Trata de mejorar el terreno de las relaciones y de regular mejor la combinación de odios y amores que se producen a diario.
El lovework es el punto de encuentro entre empleados y jefes; una idea innovadora que plantea un nuevo marco de relaciones que abre las puertas de la empresa a un nuevo paradigma en el siglo XXI.