En la Buena muerte el autor aborda el problema de la eutanasia desde una perspectiva abierta y social, si bien tratando de valorar en esencia el punto de vista jurídico. Ello supone enfrentarse a uno de los asuntos más complejos que actualmente ocupan a la sociedad, en especial al Derecho Penal y por supuesto al propio legislador. Más aún con la vigencia de la regulación planteada en su día por el Código penal de 1995 y puesta en ocasiones en entredicho por la opinión pública. Se trata pues de una materia muy confusa respecto a la que médicos, juristas ?principales implicados en el proble-ma?, sociólogos, filósofos, teólogos o incluso como sabemos directores de cine (al-gunos reciente y merecidamente oscarizados por adaptar excelentes visiones sobre el tema) no consiguen ponerse de acuerdo.
En este libro se trata asimismo de analizar los más relevantes aspectos internacionales para advertir así cuáles son las regulaciones de otros países que pudieran tener rele-vancia dentro de nuestro entorno jurídico y cultural.
Llegamos de este modo al núcleo jurídico del texto que viene a ser un juicio crítico so-bre el bien jurídico VIDA: en primer lugar como Derecho fundamental regulado en la Constitución española de 1978, enfrentado con otros derechos igualmente regulados; en segundo lugar tratamos de definir la tutela de dicho bien jurídico, y en tercer lugar el análisis de los conceptos íntimamente relacionados con el llamado ?homicidio con-sentido? así como los aspectos trascendentales del análisis jurídico-penal y de la pos-tura médica.