Esta obra combate frontalmente el crecimiento sostenible, que los autores consideran una falacia, y ofrece una propuesta tan radical como razonada: sustituir el crecimiento económico por el decrecimiento. Éste se puede implementar de diversas formas, y no iría en detrimento de nuestro bienestar, sino que, al contrario, traería consigo un mundo más justo y más pacífico, y, sobre todo, dejaríamos de estar abocados a la destrucción del planeta.