En 1895 a la pequeña aldea de Rennes-le-Château, en las estribaciones de los Pirineos franceses, llega el joven abad François Bérenger Saunière. Tras iniciar las obras de su derruida iglesia consagrada a la Magdalena, bajo el altar mayor, oculto en el interior de unos pilares huecos aparecen unos extraños pergaminos repletos de escritura. Y a partir de ahí el joven abad se empieza a relacionar con la alta burguesía de media Europa, con los miembros de las sociedades secretas y herméticas de París, con artistas y escritores de renombre... ¿Qué les muestra que tanto despierta la atención de estos personajes? ¿Qué contienen los manuscritos que de la noche a la mañana convierten al sacerdote en una persona inmensamente rica y que tanto parecen molestar a la Iglesia de Roma? Asesinatos, supuestas genealogías sagradas, sociedades secretas, el Priorato de Sión, cátaros, expediciones nazis... Todo esto y mucho más parece darse cita desde entonces, y mucho antes, en este misterioso enclave, con un protagonista claro: el abad Saunière, el hombre que dejará escrito en las paredes de su iglesia, a modo de mensaje codificado, el terrible conocimiento que ha descubierto.