María Mateos, cercana a cumplir los cuarenta años, se siente vacía, marioneta y personaje secundario de una realidad sin sentido. Casada con un hombre a quien dejó de amar un día que ya ni siquiera recuerda y al que jamás quiso con un verdadero desgarro en las entrañas, el destino o la propia inercia del paso de la vida la tiene aprisionada en un mundo en el que las ilusiones quedaron arrinconadas por la monotonía, resignadas en los silencios.
Un maestro del lenguaje, con un futuro muy prometedor.