"La historia de los burdeles en España" realiza un recorrido ameno, a la vez que riguroso, por las mancebías hispánicas, desde su origen, cuando recogieron la herencia de los cultos sagrados del Antiguo Oriente, así como de Grecia y Roma.
El autor desgrana una a una las particularidades del «burdel español», y algunos casos paradigmáticos -como el de ciertas cotizadas «estrellas» en la Corte-. Su estudio alcanza el siglo XXI, en el que el número de inmigrantes ha ascendido vertiginosamente como resultado del proceso de cambio experimentado por nuestra sociedad. El lugar que han dejado libre las españolas ha sido ocupado ahora por las extranjeras procedentes de América, África y Europa del Este.
El profundísimo conocimiento de la sociedad y la cultura española que despliega Bruquetas de Castro en este libro nos lleva a la conclusión de que en España nunca dejó de haber burdeles, y que éstos nacieron de manera espontánea y pronto se integraron en la estructura socioeconómica del país. Hubo etapas en las que fueron prohibidos, por intervención política o intolerancia religiosa, bajo la consideración de que eran el origen de vicios y perversiones que ponían en peligro a la patria. Tiempos en los que, sin embargo, pervivieron en la clandestinidad, a la espera de momentos más propicios en los que serían permitidos o incluso legalizados.
El negocio del sexo, nos dice Fernando Bruquetas, ya sea a la luz del día o de nocturnos farolillos, no fue erradicado porque la población española, en general, siempre fue tolerante y complaciente con la compra-venta del amor efímero, desde el remoto pasado hasta el día de hoy.