En la España del siglo XV, y con la Inquisición y la expulsión de los judíos como telón de fondo, el joven Yonah Toledano debe abandonar a los supervivientes de su familia y buscar un nuevo hogar. Contrario a la conversión e involucrado en unas investigaciones sobre el robo de reliquias, Yonah inicia una larga y peligrosa aventura durante la cual los continuos cambios de identidad y de oficio serán duros de encajar, pero contribuirán a forjar su personalidad y reafirmar sus orígenes.