¿Alguien pondría la mano en el fuego, por dar fe de que los gángsters que acostumbramos a ver en Hollywood también han existido en nuestro país?
Sin duda. Y en esta fascinante novela, basada en hechos reales, seremos testigos de los inicios de un joven gángster y su evolución hacia el mundo de los atracadores profesionales de bancos y joyerías, en la Barcelona de los años 70 y 80.
Toda una declaración de principios, y un relato directo -como el culetazo de un revólver-, para entender cómo un joven de clase media-alta cayó en el mundo de las drogas y la delincuencia organizada.
Acostumbrados a conocer al Vaquilla y demás «perros callejeros» de turno, seremos testigos privilegiados, de cómo un joven -aparentemente alejado de la marginalidad-, se va dejando llevar por una peligrosa espiral.
Todo ello englobado en una ciudad en época de cambios; una sociedad que daba sus primeros pasos tras una dictadura; un sugerente mundo underground habitado por estafadores, atracadores de bancos, adictos a la heroína, timbas ilegales de juego, asesinatos, vendettas y la clara evolución de un tipo de delincuencia desconocida hasta ese momento.
Un relato atractivo por sus extremos, y que poco tiene que envidiar a los protagonistas de las películas de Scorsese o Tarantino.