Lo más difícil de este libro es escoger una receta. El resto será un juego. ¿Recuerdas que, hace tiempo, cuando eras pequeño, te lo pasabas bomba jugando a cocinitas? ¿Qué ha cambiado, desde entonces? Bien, no nos engañemos, algunas cosas sí que han cambiado, pero fundamentalmente lo que pasa es que ahora todo lo queremos hacer muy deprisa y, antes de empezar, ya pensamos que será complicado, aburrido y, a fin de cuentas, igual sale un churro.