Para el amante de la literatura «negra» sólo hay algo capaz de igualar a una novela de Ingrid Noll: un libro de relatos con la marca de la casa. «Falsas lenguas» es una colección de historias a veces nada ejemplares, donde, como ya es habitual en la autora, el implacable talento para la observación del mundo y una trama inquietante se acompañan de una pizca de ironía y un sabio toque de humor.