"El desquite" es la historia de un boomerang político y moral que terminó noqueando a quienes lo lanzaron. Es también la crónica de una época en la que la España democrática se desembarazó de sus prejuicios y dio la espalda a quienes trataron de resucitar los peores fantasmas de su historia cainita.
Tras la «amarga victoria» que en 1996 permitió llegar apuradamente al poder al Partido Popular, Felipe González y los suyos intentaron dar rienda suelta a su venganza, acosando y descalificando a Aznar en todos los frentes y urdiendo las peores maniobras contra quienes consideraban responsables de su no tan «dulce derrota». Buscaban recuperar el Gobierno y eludir sus responsabilidades penales por la corrupción y el crimen de Estado.
Durante los meses anteriores al decisivo juicio sobre el caso Marey, el director de "El Mundo" fue víctima del más infame montaje jamás urdido contra un hombre público en la España democrática. Su investigación periodística permitió descubrir la directa implicación de destacados prohombres del felipismo con la siniestra sombra de los servicios de inteligencia proyectándose sobre el escenario.
En este libro Pedro J. Ramírez cuenta por primera vez todo lo sucedido, poniendo los hechos en su contexto político pero relatando también su dura experiencia personal. Con un estilo narrativo trepidante y directo, reconstruye, a través de múltiples conversaciones inéditas tanto con el presidente Aznar como con otros principales protagonistas de la vida pública, la atmósfera enrarecida de esa etapa crucial en la que la verdad terminó abriéndose camino en los tribunales y en las urnas. Y en la que España se convirtió en un país diferente y mejor.
ACOGIDA DEL LIBRO
"Recurramos al tópico de que este libro se lee como una novela. Pero recurramos para aclarar que tiene en sí todas las virtudes de la gran novela, un acervo de aciertos que Pedro deja ahí, desnudos e inmediatos, para que el lector componga esa novela a medida que lee. Este periodista, en contacto inmediato con la calle, ha querido prestar un servicio a los españoles contándoles la otra verdad de lo que se les cuenta. (...) Si Aznar es un Hamlet bajito, Aghata sería la Ofelia ingenua de la función, con lo que pasamos de la novela al teatro para que se vean las múltiples lecturas y relecturas que tiene este libro. Ni novela ni documento ni tragedia. «El desquite» es la autobiografía a plena luz de Pedro J. Ramírez". Francisco Umbral, "El Mundo".
"Comencé el libro después de un almuerzo y, tras desconectar los teléfonos, lo acabé a las tres de la madrugada con la lengua fuera: es un «thriller», y por tanto escrito con la tensión narrativa que no te deja respirar, sobre cuatro años de vida socio-política-económica de España. (...) Secuestradores, asesinos, intrusistas en el honor ajeno, picapleitos, agiotistas, chantajistas, putas de lujo, deshonrados e infames de toda laya, corretean por el Callejón del Gato en el que los mete el autor. «¡Tremendo! ¡Terrible!», me habían comentado colegas que habían leído el libro. Pero es que desdichadamente España es así al menos desde los Borbones". Martín Prieto, "El Mundo".
"Pedro Jota escribe con una prosa muy al estilo americano, que no te deja respiros de descanso y que te lleva en un monoplaza de Fórmula-1 o en avioneta por parajes insospechados". Jaime Campmany, "ABC".
"«El desquite» provoca insomnio, pero no amnesia. Arquitectura escolástica del periodismo, hilos de la Historia. Un tictac en el corazón del Estado, una catarsis". Raúl del Pozo, "El Mundo".
"A veces parece que se está leyendo una novela negra. La protagoniza un periodista sin miedo, que no pretende ser un santo (?yo no había sido ningún pazguato y treinta años de vida adulta dan bastante de sí?), pero que, en contra de la opinión de una persona muy allegada (?estoy harta de tu GAL, tus políticos y tus mierdas?), está dispuesto a todo para esclarecer ciertas tramas criminales en las que están implicados altos personajes". Juan Avilés, "El Cultural".
"Suele decir el maestro Anson que un periodista digno de tal nombre lo es a tiempo pleno, ejerce su oficio como un sacerdocio y muere con las botas puestas en la mesa de redacción. Esa es la escuela de Pedro J. Esa concepción del periodismo es la que rezuman las páginas de un libro que se lee como una novela policiaca, aunque recoja la crónica de un tiempo cercano, tan real como los hechos narrados". Isabel San Sebastián, "El Mundo".
"El libro de Pedro J. Ramírez «El Desquite», un título que admite un mínimo de dos interpretaciones, es la crónica de los últimos capítulos del sórdido drama que se representó en una mitad del escenario español al tiempo en que, en la otra mitad, el nuevo Gobierno levantaba titubeante el telón de su propio proyecto de desarrollo y recuperación ética, que en aquellos momentos era una obra en cuatro actos de la que apenas estaban escritas las primeras páginas". Victoria Prego, "El Mundo".
"Una rica autobiografía repleta de confidencias". J.M.Z., "Capital".