"Un domingo de abril de 1478, en la catedral de Florencia, un grupo de conspiradores trató de acabar con la vida de dos de los principales miembros de la familia Médicis, Lorenzo el Magnífico, jefe extraoficial del Estado, y Juliano, su hermano menor. El complot, conocido como la conspiración de los Pazzi, fracasó; las represalias posteriores se saldaron con un baño de sangre y de ahí el título de este libro: Sangre de abril."
De esta forma nos introduce Lauro Martines en la conspiración política que marcó el desarrollo del futuro Estado italiano y vertebró el dominio de los Médicis sobre el entramado de intrigas, luchas de poder y florecimiento cultural que fue el Renecamiento. Un papa belicoso y lascivo, Sixto IV, las aristocráticas familias Pazzi y Sofrza, Fernando de Aragón, rey de Nápoles, y el duque de Urbino componen el elenco conspirador unido por una vasta urdimbre de intereses y odios contra la poderosa familia Médicis. La historia, que se desvela al lector hasta en su más mínimos detalles, tiene más en común con el El Padrino de Puzo que con el Julio César de Shakespeare.