El 11 de marzo de 2004, diez bombas hicieron estallar en Madrid cuatro trenes de Cercanías con más de 6.000 pasajeros y sacudieron la rutina de millones de españoles. 191 personas murieron y 2.100 resultaron heridas en el atentado más sangriento de la historia de España. Los ojos de todo el mundo se posaron en las vías de la calle Téllez y en las estaciones de Atocha, Santa Eugenia y El Pozo. Pero en medio de tanta desolación y dolor se abrió paso la solidaridad de miles de héroes anónimos que intentaron paliar las fatales consecuencias de la catástrofe. Este libro, escrito por cinco periodistas que ese día tuvieron que contar lo que nunca hubiesen querido, es un homenaje a las víctimas y a quienes dieron lo mejor de sí mismos en una jornada que nadie olvidará.