Nueva York presenta el cambio del siglo XXI. Times Square brilla con la transformación de la alta tecnología; Harlem late al ritmo de una frenética revitalización económica; y en Manhattan y los municipios, los museos y las galerías de arte compiten y muchos de ellos se amplían. Pero los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 pusieron a prueba la fibra de la ciudad como nunca había pasado en sus 400 años de historia. La destrucción del World Trade Center y sus consecuencias acapararon la atención del mundo. La ciudad no pudo rendir mejor tributo a las vidas sacrificadas que con su respuesta, conmemorando la tragedia mientras seguía adelante con confianza y determinación.