Cada epocalidad tiene su tarea, en cada época es distinto el oficio de pensar. Pues bien, para los autores, a partir de la Segunda Guerra Mundial no puede tratarse sino de interrumpir los factores profundos de la Guerra y la barbarie que en nuestro mundo devastado protagoniza la voluntad racional y libre de Occidente. Se trata pues, para la filosofía del siglo XXI de interrumpir la Metafísica, Es porque se están socavando sin límite las configuraciones racionales y las sitaxis racionales de sentido por lo que resulta necesario e imprescindible ahora pararse a reconsiderar los criterios que pueden dar cauce al cambio de orientación que altere desde dentro la prosecución de esta historia enferma; y es, sobre todo, porque la violencia se opera en nombre de una racionalidad intrumentalizada hasta el asco por la retórica de los mitos salvadores, por lo que tenemos que volver a descubrir cuáles sean los criterios de legitimidad y de racionalidad que nos permitan comprender qué es lo que tenemos que hacer y con qué sentido.