La flagelación ha formado parte durante siglos de la historia espiritual del cristianismo. Y sin embargo, esta forma de devoción, practicada todavía en San Vicente de la Sonsierra (La Rioja) por la Cofradía de la Vera Cruz, despierta fascinación y mueve a la reflexión al estudioso. Partiendo de la experiencia de los 'picaos' de San Vicente, a la que el autor ha consagrado años de investigación, la presente obra emprende un análisis hermenéutico por la historia de la flagelación y su paulatina transformación en «disciplina», una indagación en la que se dan cita el psicoanálisis, la teología y la historia. Se trata así de hacer que resuenen en el lector los fantasmas con los que la espiritualidad de la Pasión ha marcado nuestra cultura y nuestra vivencia del cuerpo y de la carne.
En este documentado recorrido por la práctica de «flagelantes» y «disciplinantes» (que, partiendo de Pedro Damián, pasa por los grupos de flagelantes del siglo XIV, por Vicente Ferrer, Jean Gerson y la querella entre jesuitas y protestantes, hasta llegar a las críticas del abate Boileau a comienzos del siglo XVIII), no sólo se reconocen la Pasión de Cristo y la fascinación por el dolor como motivos centrales de la espiritualidad cristiana. Al final de la investigación, la psicología de la religión acaba viéndose confrontada, a partir de los textos de Freud y de otros psicoanalistas, con el problema del sadomasoquismo, para proponer una «metafísica del cuerpo».