Propone nuevas maneras de medir las aptitudes aeróbicas así como novedosas aportaciones en los sistemas de entrenamiento a partir del estudio de las características fisiológicas del niño y el adolescente.
El niño no es un adulto en pequeño ¡es un niño! ¿Por qué entonces los profesores utilizan los procedimientos del adulto para las prácticas infantiles? ¿Por qué se obliga al niño a correr de forma lenta y continua para mejorar su resistencia? Para dar respuesta a estas cuestiones los autores han estudiado durante diez años las características fisiológicas del sistema energético del niño y el adolescente, han medido las aptitudes aeróbicas y experimentado diferentes sistemas de entrenamiento. Los métodos de entrenamiento y las progresiones que proponen respetan las características metabólicas del niño en función de su crecimiento y desarrollo.
Las propuestas didácticas que a lo largo del libro se recomiendan permiten que se consigan los objetivos propios del entrenamiento deportivo utilizando actividades motivadoras y variadas.
Los autores pretenden un doble objetivo: contribuir a una mejor comprensión de los mecanismos de adaptación al esfuerzo en los niños y adolescentes y, por otro, proponer procedimientos de entrenamiento que aseguren el progreso de la capacidad aeróbica en este período evolutivo.