Los avances científicos del siglo XX, en especial en la química (que permite conocer y manipular la estructura íntima de las cosas) han escindido -esa es la tesis de este libro- la tradicional división entre las ciencias naturales y las humanas. El conocimiento platónico por fin ha sido rebasado y es posible captar la realidad, la única que conocemos hasta el momento, que es la de la materia que nos rodea y de la cual formamos pA.