Este libro es el testamento intelectual del gran historiador Pierre Vilar (1906-2003). En él nos ofrece una extraordinaria combinación de reflexiones sobre la historia y de recuerdos personales. El libro se inicia con las últimas páginas que escribió antes de que la pérdida de visión le llevase a continuarlo ante una grabadora y a convertirlo en un ejercicio de “egohistoria” en el que intenta contestar “algunas de las preguntas que me han sido planteadas y que yo mismo me he planteado a lo largo de mi vida”. El resultado es un texto en que los recuerdos -la educación de un niño durante la primera guerra mundial, el joven pacifista en el París de los años veinte, el geógrafo que comparte las esperanzas de la segunda república española y el militar que se convierte en historiador durante la segunda guerra mundial—se entrelazan con la evolución de las ideas de aquella generación intelectual de la que Vilar formó parte: la de los Sartre, Nizan, Brasillach o Raymond Aron.