Este ensayo, publicado en 1795, es una excelente y concisa introducción al pensamiento kantiano en la que el autor establece las condiciones para una paz definitiva, en forma de artículos. Kant tenía la convicción de que una paz perpetua es posible, siempre y cuando el hombre se deje guiar por su razón práctica para abandonar el mecanismo de la guerra y plantearse la paz como un fin y un deber .