La Constitución de Cádiz fue la obra magna de unas cortes reunidas en circunstancias casi imposibles, en un mínimo rincón del país, asediado por la presión del invasor ejército francés y los embates de la fiebre amarilla. Merece ser considerada como el primer gran proyecto de modernización del país, en el cual culminaban de forma articulada las propuestas de los ilustrados.El editor Antonio Fernández García es Catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid.