Hace tan sólo treinta años el feudalismo catalán todavía era percibido como una variante marginal e imperfecta de un feudalismo clásico que se circunscribía en el espacio comprendido entre el Loira y el Rin. El coloquio de Girona de 1985, organizado con el doble impulso renovador de las obras de Pierre Bonnassie y Pierre Guichard, invirtió radicalmente esta visión, al valorar los rasgos originales del feudalismo catalán, de su formación y expansión, y al introducir paralelamente el estudio de aquellas sociedades de al-Andalus que a partir del siglo XII fueron objeto de conquista por parte de los feudales catalanes. Diecisiete años después, este nuevo coloquio celebrado en Barcelona profundiza en muchas de estas orientaciones y líneas de investigación, como son el examen de los procesos de conquista y colonización entendidos dentro de un proceso más general de expansión del feudalismo y el necesario recurso a la arqueología, imprescindible para medir las dimensiones, densidades y sentido de los establecimientos campesinos, tanto feudales como andalusíes. También se examinan con un nuevo enfoque las relaciones entre señores y campesinos, atendiendo e integrando tanto la estructura de clases como las transformaciones producidas por las variables económicas, los cambios en las magnitudes y la composición del producto agrario, el proceso de diferenciación interna de los campesinos y la emergencia de nuevos grupos sociales.