La relación con el origen (la relación con la sombra) marca la historia de la representación occidental. El propósito de estas páginas es seguir el hilo y los hitos de ese recorrido. No debemos extrañarnos del retraso que, en relación con la historia de la luz, caracteriza a la historia de la sombra, su explicación reside seguramente en que en realidad es el estudio de una entidad negativa. Victor I. Stoichita Esta «breve» y prodigiosa historia de la sombra comienza con dos mitos de origen. El primero, referido por Plinio el Viejo, y que con los años se ha convertido en el mito de origen de la pintura, narra la historia de una legendaria muchacha de Corinto que, para conservar viva en la memoria la imagen de su enamorado, trazó una silueta a partir de su sombra. El segundo es la parábola de la caverna de Platón, en donde algunos hombres encadenados desde niños en una morada subterránea sólo alcanzan a ver las sombras de la realidad proyectadas sobre un muro. Partiendo de estos dos mitos del arte y del conocimiento, Victor I. Stoichita nos va desenredando el enmarañado itinerario de una metáfora tan amplia en sugerencias que se ha convertido en uno de los desafíos técnicos y simbólicos más perdurables en los artistas de Occidente: de Vasari y Cennini a los cuentos de hadas, de Poussin a Picasso, Warhol o Beuys, del cine expresionista y la fotografía a la psicología infantil, este apasionante recorrido con más de 100 ilustraciones nos llevará a desentrañar el sentido más primigenio del arte como representación.