«Grian, como Gibran Jalil Gibran, como Tagore y, en algunos aspectos, como Antoine de Saint-Exupery en El Principito , descubre el infinito, la desmesura de cada ser humano único, irrepetible, creador. [?]
Según el propio autor, La Rosa de la Paz es, a la vez, un libro de cuentos, de citas, de prosa poética y de ensayo, vertebrado alrededor del problema de la violencia y la guerra, que se aborda desde las perspectivas espiritual, filosófica y sicológica, presentadas con tal buena ?mano? que se dirige, con razón, al gran público, a pesar de su aparente complejidad.
En nuestros días, cuando de nuevo ha prevalecido la espada sobre la palabra, cuando la cultura de imposición y de fuerza ha desbaratado de nuevo los esfuerzos ímprobos para la concordia y el entendimiento, cuando los muertos y los prisioneros de los vencidos no cuentan ni se cuentan siquiera, cuando asistimos con sonrojo a la reconstrucción con dinero iraquí de lo que previamente se destruyó, La Rosa de la Paz es particularmente urgente.»
FEDERICO MAYOR ZARAGOZA Director General de la UNESCO (1987-1999) Promotor del Programa Cultura de Paz (Naciones Unidas, Septiembre 1999)
«Un libro inspirador, bello, con muchas fuentes, que manifiesta la universalidad de la experiencia profunda en el ser humano, que indica el camino hacia la naturaleza transpersonal de la humanidad una, y que puede ser utilizado como lectura para el desarrollo de esa dimensión espiritual de la paz? para que a un educador le resulte más fácil su acercamiento a fin de que esas ideas se hagan ?carne? en actitudes y conductas.»
ALFONSO FERNÁNDEZ HERRERÍA Profesor de Educación para la Paz de la Universidad de Granada (España)