Este libro no es un ensayo de técnica analítica ni contiene casos clínicos, pero cuanto en él se afirma está basado fielmente en la experiencia clínica de la autora. Ciertos padres, algunos de los cuales han arruinado su vida conyugal -y en algún caso varias vidas conyugales sucesivas- , analizan con ella el retorno de obsesiones de su infancia ligadas a la separación de sus propios padres y al silencio impuesto a estos trances. Y el resultado es una obra que persigue a la vez varios objetivos:
- Se dirige simultáneamente tanto a padres como a los hijos.
- Se presenta como un extenso reportaje sobre nuestros problemas más íntimos y a la vez más cotidianos.
- Y también intenta implicar, en parte, a quienes administran los procedimientos judiciales en los diferentes organismos del aparato institucional y fuera de él.
En cierto modo, es el libro de una ciudadana, psicoanalista de profesión, que se interesó, como es sabido, por todo lo referente a la prevención de aquellas dificultades de los niños debidas a sufrimientos inconscientes: sufrimientos siempre articulados por algo no dicho o por una mentira implícita, mantenidos en nombre del del niño.