Cuatro jóvenes en medio de una cruzada por las palabras; esta es la premisa de Jesús Díaz para construir la historia de esos aprendices en busca de un sueño: la edición de un suplemento literario. En medio de la refriega por conseguir su objetivo, brotan los nombres de algunos monstruos de la literatura cubana -Lezama Lima, Carpentier, Guillén, Eliseo Diego y Virgilio Piñera-, quienes sirven de guía a los protagonistas, siempre dispuestos a morir por las palabras.