«Nada se desvanece sin dejar un rastro.» Ésta es la máxima de la que se sirven la Policía Científica (Policía Nacional) y el Servicio de Criminalística (Guardia Civil) a la hora de afrontar los asuntos más turbios y complicados. Al igual que los protagonistas de la serie de televisión "CSI", los investigadores españoles se sirven de la más moderna tecnología y los más avanzados métodos de trabajo para analizar la escena del crimen, descubrir la verdad y detener al culpable.
Como se demuestra en los diversos casos españoles recogidos en este apasionante libro, muchas son las vías para esclarecer un asesinato: las revolucionarias pruebas del ADN, el microscopio de comparación -herramienta reina en la identificación balística-, el luminol -un compuesto químico que, al entrar en contacto con la hemoglobina, desvela rastros de sangre ocultos a la vista-, la luz forense -que permite «ver» donde antes había oscuridad- o las huellas latentes -impresiones «invisibles» que se producen por la mezcla de sudor y aminoácidos.
Carlos Berbell, tras el éxito alcanzado con "Psicópatas criminales", revela en estas páginas la forma en que se han investigado los crímenes más escalofriantes ocurridos en nuestro país en los últimos tiempos. Un relato estremecedor sobre las víctimas -Rocío Wanninkhof, Sonia Carabantes, el abogado Arturo Castillo?- y los asesinos -Alexander King, Petrus Arcan, el «asesino de la baraja»?-, acompañado de numerosas fotografías y reconstrucciones de los hechos elaboradas por ordenador. Un verdadero thriller acerca de la realidad y de cómo se ha convertido la ciencia en el arma más temible contra el crimen.