Escrita por Diderot en 1763, a pedido de la Comunidad de Libreros de París, esta memoria tenía por finalidad presentar ante las autoridades de la época una defensa del gremio contra los prejuicios y las restricciones de su comercio. La evolución de la imprenta y de las letras en Francia, el oficio del escritor y del "librero editor" son tópicos que se exponen aquí con asombrosa vigencia.