La figura legendaria de Lope de Aguirre ha sido evocada muchas veces en la literatura e incluso en el cine. Aguirre fue un vasco tenaz y aventurero que se rebeló contra todo y contra todos, hasta las últimas consecuencias.
En plena selva amazónica, traicionó a su patria, declaró la guerra a su Dios y a su rey, que era Felipe II, eliminó a sus oficiales y mató de dos puñaladas a su propia hija de quince años «para aliviarla de los riesgos y pesadumbres de la vida».
Con la vida de este desmesurado personaje real, al que mágicamente hace vivir hasta nuestros días, Abel Posse ha construido una novela verdaderamente asombrosa. En un ciclo fantasmal de eterno retorno, Aguirre cobra vida después de su muerte, como símbolo del imperialismo español y de la historia y el presente de América Latina.
Escrita con una prosa barroca y desbordante, Daimón integra junto a Los perros del paraíso, El largo atardecer del caminante (ambos títulos publicados en esta colección) y Los heraldos negros (en preparación) un ciclo o Tetralogía del descubrimiento.
El diario El País consideró a Daimón como «una novela tan importante como Cien años de soledad».