Centrada en la Guerra Civil española, es esta la historia de unos recuerdos ya inútiles y baldíos, de un romanticismo trasnochado que choca con la realidad de unos hechos irreversibles. El protagonista realiza el viaje desde Moscú hasta París a pie, cual mudo vagabundo que desanda el camino realizado un día en sentido inverso; un paisaje cambiante que se ofrece a sus ojos como algo nuevo.
En un pequeño café español, al pie de Montmartre, vuelve a reunirse con su hermana, sus compañeros de Ejército republicano y, posiblemente, con la huella de Soledad... A partir de entonces se enterará de que el pasado está abolido, de que los héroes de Teruel y Madrid se han convertido en tenderos charlatanes y de que el amor y la gloria son una ridiculez, algo que el tiempo ha vuelto irrisorio...
Sólo hay una alternativa a convertirse en otro tendero charlatán: presentar el cuello al sacrificio. Y opta por ella. En efecto, el general Francisco Pizarro -nombre de conquistador-
retorna al país de su propia leyenda, españa, y ofrece definitivamente sus manos a la muerte compasiva.