En el último año de su vida, en su agonía, Eva Perón rememora los pasos de su aventura. La infancia en la provincia pobre. La noche infinita de aquel Buenos Aires del 40, con trasfondo de guerra, de corrupción y de tango, donde Evita es proyectada por los ángeles y demonios de su destino a la «fiesta del poder». Su final solitario y apasionado, en que la reivindicación de la mujer y la justicia social dejan de ser argumentos políticos para transformarse en desesperada carta de redención o de santidad.
Novela coral, como la define Abel Posse, construida desde el testimonio de sus admiradores y hasta de sus enemigos, he aquí la crónica íntima de un destino excepcional que no se explica sin el motor de un gran secreto. Secreto que según el padre Hernán Benítez, su confesor
de los días finales, era de tal magnitud, que «por sí solo, la justificaría ante los ojos de Dios. Un secreto dolor que desgarró su corazón más, mucho más, que la terrible enfermedad».
Basada en hechos exclusivamente históricos, esta obra es considerada en Argentina como la más veraz aproximación a la enigmática Evita.