Resultado excepcional de una larga tradición de la que sólo tenemos noticias indirectas, EL CANTAR DE ROLDÁN es la más perfecta epopeya del ciclo
carolingio. Si bien el núcleo histórico del relato lo constituye un pequeño combate de retaguardia librado por las tropas de Carlomagno al regresar de una
expedición fallida en la Península Ibérica, la obra, en cambio, suscitó desde muy temprano traducciones y recreaciones, alcanzando una extraordinaria repercusión
directa e indirecta tanto en el espacio como en el tiempo no sólo en la tradición literaria, sino también en la iconografía y el folclore. Junto a los valores propiamente
literarios de este canto épico, otra dimensión atractiva de la leyenda es que traza un maravilloso cuadro de la Alta Edad Media, con sus virtudes de valentía, de
honor, de lealtad y de grave y profunda religiosidad. Precedida de un completo estudio de Juan Manuel Cacho Blecua, quien sitúa la obra en su contexto y la
analiza desde diversos ángulos, la presente versión del poema es obra del escritor y poeta Benjamín Jarnés.