En este libro se combinan dos pasiones: la pasión por la educación y la pasión por la poesía. Una combinatoria que cautiva al lector que se deja llevar por su escritura seductora. Los siete capítulos del libro son siete puertas abiertas al deseo de leer y escribir, al placer sensorial de una acción que permite seguir el proceder personal de cada pequeño, que también es poesía. El juego con la lengua, los sentimientos y la realidad devienen pistas para la actividad cotidiana de la escuela, en talleres o laboratorios en los cuales los niños y niñas pueden experimentar y descubrir los fondos y las formas de la más refinada forma de expresión, la poesía, acompañada siempre de los que de esta forma de lenguaje han llegado a ser maestros, los poetas.