Sylvie Corutine-Denamy ha seguido los pasos de tres espectadoras comprometidas; tres mujeres, judías y filósofas-cuando una mujer filósofa estaba lejos de ser habitual y ser de origen judío iba a convertirse en un destino-.Edith Stein, discípula de Husserl, autora de La ciencia de la cruz, comprometida en la lucha por los derechos de las mujeres; Hannah Arendt, alumna de Heidegger y de Jaspers, autora de Los orígenes del totalitarismo, que abandonó la filosofía académica para centrarse en el pensamiento político tras tener que abandonar su país con la legada de Hitler al poder; y Simone Weil, alumna de Alain, autora de La gravedad y la gracia, entregada hasta el final, a través de la experiencia de la fábrica, de las trincheras de la guerra en España, a su enfrentamiento con las injusticias sociales y políticas.
Envueltas en los grandes dramas políticos y morales de su tiempo, se esfuerzan en reflexionar sobre los acontecimientos que viven: el fascismo, el imperialismo, el antisemitismo, el tatalitarismo, y también la relación con sus maestros y su feminidad y con su condición judía. Abocadas al exilio, se verán obligadas no solamente a "comprender" una realidad monstruosa, sino también a intentar hacer las paces con ella.