Bruna y Bosco, huérfanos de campesinos muertos en extrañas circunstancias, conviven con su tía Landa en un piso de barrio. En este marco claustrofóbico se desarrolla un apasionante relato en el que el desarraigo, el conflicto de clases y las relaciones de dominio crean un clima asfixiante que, finalmente, precipitará la tragedia. Un violento final cuyo detonante será la aparición del mezquino Belaunde en la vida de esta peculiar familia.
El crimen del esclavo, sengunda novela de Marta Santos, es una intriga psicológica cuyo desenlace no resulta, por anunciado, menos sorprendente. Un estilo rápido, plástico y envolvente, y una lúcida mirada sobre el dominio y la sumisión que subvierte, a través de la protagonista, el tópico femenino, hacen de esta obrta -ganadora del VIII Premio Ateneo Joven- un novela tan inquietante como desasosegadora, y confirma a su autora como una de las voces más sólidas e inconfundibles de la más reciente narrativa.