Una de las obras cumbre de los maestros de la ciencia ficción rusa
El retrato tierno y descarnado de una sociedad en decadencia
Un centro de investigación moscovita ha desarrollado el prototipo de una máquina capaz de evaluar la calidad y comercialidad de los textos literarios. Los responsables del centro piden a diversos escritores que les lleven un texto inédito para evaluarlo. Cuando Félix Sorokin, un escritor mediocre y ya maduro, hace entrega de uno de sus manuscritos, se ve abocado a una espiral de sucesos que lo enfrentarán a todos sus demonios personales.
Destinos truncados ahonda en las constantes expuestas por los Strugatski en buena parte de su obra: el absurdo del sistema burocrático, el miedo a todo lo nuevo y extraño y una clara apuesta por el progreso del hombre a través del conocimiento. Su estilo, deudor de autores como Bulgákov, Zamiatin, Maiakovski y Pilniak, constituye un gozo para quien se adentre entre sus páginas.