Tal y como el autor define en el prefacio, ¿La Farmacología, como ciencia al servicio del ser humano, hunde sus raíces en el conocimiento cada vez más profundo de la biología molecular y extiende sus brazos y sus dedos hasta tocar y palpar la realidad acuciante del paciente que sufre¿.
¿El compromiso de esta obra en su cuarta edición, que por encima de todo es didáctica, continúa siendo hacer comprensible y asequible esta doble realidad, es decir, con otras palabras, conseguir que el servicio -el buen servicio- de los profesionales responsables de la acción terapéutica sea la lógica consecuencia de un sólido y cabal conocimiento de la transformación que un fármaco es capaz de suscitar en la realidad biológica.¿