La fórmula del Estado constitucional de Derecho, tal y como se ha desarrollado en la Europa de los últimos cincuenta años, supone una transformación sustantiva del modelo tradicional de Estado de Derecho y presenta importantes consecuencias tanto en el terreno práctico de la forma de organización política como en la esfera teórica relativa a la comprensión del propio orden jurídico.
Este volumen ofrece una imagen de ese nuevo panorama analizando las principales dimensiones del Estado constitucional, acaso la principal desde la perspectiva de los ciudadanos y sus derechos. Se rastrean así los orígenes y condicionantes ideológicos de la justicia constitucional concebida como tribunal de los derechos fundamentales y límite al poder de la mayoría, las razones de su fracaso en la historia europea y las posibilidades que hoy se abren ante un juez que, con independencia de que subsistan órganos específicos de control abstracto de constitucionalidad, está llamado a ser cada día más el garante natural de las libertades en concreto.