Se persigue en esta obra la búsqueda de horizontes comunes desde los que puedan reflexionar y encontrarse las diferentes teologías del Primero y del Tercer Mundo, sobre todo las que se elaboran en perspectiva de liberación, manteniendo tanto el rigor de todo discurso teológico como la creatividad de cada teología conforme al contexto propio en que se lleva a cabo.
Nuevos horizontes como el intercultural e interreligioso, que aboga por el diálogo entre culturas como base para una teología ecuménica de las religiones; el hermenéutico, clave de bóveda de toda teología que intenta liberar al discurso religioso de todo resto de fundamentalismo; el feminista, que cuestiona el carácter patriarcal de las creencias y de las teorías religiosas y elabora una reflexión teológica en perspectiva de género; el ecológico, que escucha el grito de la Tierra en busca de su liberación junto con la del ser humano oprimido; el ético-práxico, que considera la ética como teología primera y la praxis como su palabra primera; el utópico, que, a partir del principio-esperanza, reformula la teología como spes quaerens intellectum; el anamnético, que se centra en el recuerdo subversivo de las víctimas para su rehabilitación; y el simbólico, que recupera el símbolo como lenguaje propio de las religiones y de la teología. La originalidad de este estudio radica en el nuevo paradigma teológico que resulta de la articulación de dichos horizontes y que dice adiós al paradigma dogmático.
Completa este trabajo una sugerente reflexión sobre el futuro de Dios, que se sitúa más allá del teísmo, entre la mística y la liberación, puesto que el futuro de la teología depende en buena medida del futuro de Dios y éste, a su vez, está condicionado por el modo de presentarlo en la teología.