Toma de conciencia política, clandestinidad, exilio en Europa, guerra en el desierto, reconstrucción y reencuentros en Angola, el país liberado, son los pasos que marcan el trepidante ritmo de la novela, envolvente y al tiempo precisa, que sitúa la utopía como telón de fondo ante el que los personajes optarán, como en la vida misma, por las más dispares veredas: desde el compromiso, la entrega y la lucha, hasta el oportunismo, la traición y el olvido. Pepetela rescata de su memoria las mil caras de la lucha por la independencia de Angola valiéndose del desarrollo personal y de las experiencias vitales de un grupo de compañeros, miembros de una misma generación, que ven cómo el camino hacia la liberación de su pueblo condicionará irremediablemente sus relaciones, amores y decisiones, cuestionando, sin cinismos, sus propias expectativas y contradicciones.