En este nuevo y polémico libro, Dale Van Kley asegura que la Revolución francesa, aunque se asocia con el intento de descristianizar al Estado y la ciudadanía franceses, tuvo, en realidad, orígenes religiosos e incluso cristianos, que se fueron gestando durante mucho tiempo. Van Kley vuelve la mirada a los dos siglos y medio anteriores a la Revolución y analiza los diversos elementos religiosos, a menudo opuestos entre sí, que influyeron en los acontecimientos políticos hasta desembocar en la Revolución.